Alyssa Gardner oye los susurros de los insectos y a las flores. Teme acabar en el psiquiátrico, como su madre. La locura recorre su familia desde su antepasada Alicia, la niña que inspiró el País de las Maravillas de Lewis Carroll. Pero ¿y si los susurros de las flores no son alucinaciones? ¿Y si el País de las Maravillas existe y la está llamando? Alyssa descenderá por la madriguera del conejo hacia un mundo mágico, pero también despiadado. Durante su increíble aventura, tendrá que decidir en quién confiar: en Jeb, su mejor amigo, por el que siempre se ha sentido atraída, o en el fascinante y seductor Morfeo, su guía en el País de las Maravillas y con el que lleva soñando desde que era niña.
Desde que cruzó la línea
de la pubertad, Alyssa Gardner no ha dejado de oír susurros que provienen de
los insectos y de las flores. Para acallarlos, los mata y los convierte en
brillantes cuadros. Aunque sabe que, tarde o temprano, sucumbirá a ellos, como
le pasó a su madre.
Ese día llega cuando, en
una de sus visitas al psiquiátrico, Alyssa encuentra a su madre tan entregada a
la locura que ella también cede y descubre que la solución de esa maldición que
afecta a todas las mujeres de su familia se encuentra en el País de las
Profundidades. Será entonces cuando, intentando salvar a su progenitora, se
adentre en ese mundo lleno de oscuridad, seres monstruosos y donde todos se guían
por sus instintos.
Susurros es
un retelling de Alicia en el País de las Maravillas con toques a lo Tim
Burton, pero, esto último, a lo grande. En mi opinión, llega a ser incluso más
macabro y loco que las películas de este director. Así que, cuando supe eso, y
como buena amante de Alicia en el País de las Maravillas y de Tim Burton, no
pude dejarlo pasar. Y lo cierto es que sí, tanto los personajes como la
ambientación me recordaron mucho a la versión cinematográfica que este director
realizó sobre la famosa obra de Lewis Carroll.
Susurros es
la primera parte de una saga compuesta por cuatro libros con toques de
fantasía, romance y mucha, pero que mucha, locura. Este, a pesar de ser algo
introductorio, nos sumerge en un mundo que creemos conocer por la historia
original, pero lo que nos encontraremos no será nada igual. Es cierto que la
esencia la mantiene y que seremos testigos de escenas tan icónicas como la
famosa fiesta del té o la entrada a la madriguera del conejo, aunque habrá
otras más, pero, como he dicho, transformadas. En el libro, además, se menciona
la obra de Alicia en el País de las Maravillas y a su autor, siendo los
personajes en todo momento conscientes de sus similitudes con el País de las
Profundidades.
-¿Quieres que pare?
-No.-Me he quedado dormida rezando para que me mires así. Para que me toques así-. No me rompas el corazón.
Las sombras de las mariposas se deslizan sobre él en el techo de espejos, distrayéndome de la intensidad de su ceño fruncido.
-Antes me arrancaría el mío.
A mi parecer, tanto el
mundo creado como los seres mágicos están muy bien conseguidos. Estos últimos,
de hecho, nos sacarán alguna que otra mueca de asco, puesto que hay algunos tan
repugnantes y rocambolescos que al ser descritos con tanta exactitud no son
difíciles de imaginar. Además, la ambientación es totalmente oscura, al estilo
de las novelas góticas, lo que hace que, junto a los seres y al mundo creado,
dudemos de nuestra propia cordura en más de una ocasión.
En cuanto a los
capítulos, son largos, densos y no se produce ningún salto para poder
pausarlos. Personalmente, odio dejar los capítulos a medias, así que se me
hacía muy pesado saber que iba a empezar un capítulo de 20 o 30 páginas y no
iba a poder parar hasta acabarlo. A esto hay que sumar también la pluma tan
descriptiva de la autora, lo que hace que el ritmo de la novela sea lento y las
conversaciones no predominen. No obstante, lo bueno de que se pare tanto en los
detalles es que podremos imaginar a la perfección los seres tan complejos que
aparecen.
Los personajes, por su parte, están bien desarrollados y notamos una gran evolución de los mismos al finalizar la historia. Entre los secundarios encontraremos a algunos tan míticos como el Sombrerero Loco, el Gato de Cheshire, el Conejo Blanco o la Reina Roja. Aunque, a diferencia de los que conocemos, serán más espeluznantes, no tan locos como nos cuentan (o sí) y con unos pasados terriblemente trágicos.
Los personajes principales, por otro lado, son Alyssa, nuestra inocente protagonista; Morfeo, un demonio misterioso y seductor; y Jeb, el mejor amigo de Alyssa. Este último me ha parecido demasiado sobreprotector con la protagonista, es por eso que me resultaba muy irritable porque no la dejaba crecer como persona. Morfeo, en cambio, es todo lo contrario, cree en ella desde un principio. Por esto, principalmente, se ha convertido en mi personaje favorito.
Alyssa, a pesar de ser una protagonista fuerte, no me ha disgustado pero tampoco me ha encantado, así espero seguir conociéndola más en los próximos libros. Eso sí, es el personaje en el que más se nota la evolución que tiene desde el comienzo de la historia hasta el final.
-Eso no tiene ningún sentido. Sucedió en tus sueños. Vuestra amistad no es real.
-Pero a mí me lo parece, es como si lo fuera. Y él cree en mí. Me deja arriesgarme y aprender de mis errores. Eso es lo que hacen los amigos.
Un dato a destacar es que la relación que surge entre los tres protagonistas da paso a un triángulo amoroso en el que Alyssa se siente confusa mientras Jeb y Morfeo luchan por ella. Como ya he dicho, siento predilección por Morfeo, aunque desconozco a quién elegirá.
El final, en mi opinión, es cerrado y podría ser perfectamente un libro autoconclusivo, aunque seguiré con la saga porque el mundo que ha creado la autora me ha fascinado. Además, seremos testigos de un giro argumental que nos sorprenderá muchísimo. Por eso mismo motivo, siento ganas de saber qué pasará con nuestra protagonista y su mundo.
En
conclusión, Susurros es un retelling de Alicia en el País de las Maravillas con un toque mucho más
oscuro, rocambolesco y perturbador que contiene elementos de fantasía y un
triángulo amoroso. En esta historia nos reencontraremos con personajes tan
míticos como la Reina Roja o el Sombrerero Loco mientras acompañamos a nuestros
protagonistas en su arriesgada aventura. El único aspecto negativo son los
capítulos tan excesivamente largos y descriptivos, que volvía el ritmo de la
lectura muy pausado.
Jeb es equilibrado, fuerte y auténtico; mi caballero de reluciente armadura. Morfeo es egoísta, poco fiable y trascendente; caos encarnado. Imposible compararlos.
A.G Howard escribió Susurros mientras trabajaba en la biblioteca de una escuela. Siempre se había preguntado si la sutil oscuridad del Alicia en el País de las Maravillas hubiera tenido más protagonismo. Cuando no escribe le gusta patinar, cuidar el jardín y visitar cementerios del siglo XVIII y tumbas abandonadas para apaciguar sus impacientes musas.
¡Hola! Me he planteado muchas veces si leer estos libros pero es posible que finalmente no lo haga. Un besote :)
ResponderEliminarHola Estefania!!
ResponderEliminarIgualmente me encanta Morfeo, es totalmente mejor que Jeb, en lo personal me gusto mucho y espero continuar con los siguientes libros.
Besos💋💋💋