El mundo ya había dejado de ser lo que era desde hacía muchos años. Eso es lo que siempre me decía mi tía, pues yo apenas tenía recuerdos de lo que era un árbol, el mundo que yo conocía era muy distinto. Incluso mi propia tía, ya en sus años jóvenes, había visto cómo los bosques, otrora frondosos y espléndidos ante nuestros antepasados, se habían ido extinguiendo a manos de los humanos. A pesar de los avisos, de las advertencias de la Tierra, de nuestros consejos, ellos habían desafiado a la Madre Naturaleza con u modo de vida egoísta, inconsciente y egocéntrico, la habían herido de muerte. Los elfos habían hecho todo lo que había estado en nuestra mano, pero una vez iniciado el desastre, ni siquiera nuestra magia pudo hacer nada".
El calentamiento global provocado
por los humanos ha acabado con el planeta Tierra. Ya no existen los árboles, las
plantas ni los animales. Tampoco hay oxígeno. Lo único que queda de lo que un
día fue la Tierra son siete Ciudades Oxígeno protegidas por los elfos, unos
seres mágicos que se encargaron de recolectar los pocos árboles que quedaban
para reunirlos en esas zonas y protegerlos mientras convivían con los humanos.
No obstante, esos árboles no son eternos y por mucha magia que tengan los
elfos, acabarán muriendo. Es por eso que la Madre Naturaleza ha seleccionado a
doce guerreros para que encuentren el Árbol de los Elfos, cuyo poder hará que
la Tierra vuelva a renacer. Pero, ¿será tan fácil encontrarlo? ¿Y conseguirlo?
Jän, la guerrera ciervo,
está profundamente enamorada de su mejor amigo, Noram. El problema reside en
Rilam, su novio y amigo de ambos. Si lo descubriese, el daño que le haría sería
terrible y los odiaría para siempre. ¿Podrán Jän y Noram mantener las
distancias mientras realizan su misión? ¿O caerán en la tentación?
El árbol de los elfos
es un libro de fantasía-romántica con toques eróticos. Nunca había leído nada
de este estilo, pero, para mi sorpresa, lo he disfrutado mucho. Y, a pesar de
tener casi 700 páginas, no se me ha hecho para nada pesado. Al contrario, la
historia te atrapa y te sumerge tanto en la trama que no puedes parar de leer.
Así que, desde aquí, agradecer a la editorial Kamadeva por haberme descubierto
esta lectura. Y a la autora por haber escrito esta maravillosa historia.
Un aspecto a destacar de El árbol de los elfos es la crítica que contiene hacia nosotros los humanos por no cuidar de nuestro planeta. En este libro, Tamara Gutiérrez nos hace ver y ser conscientes de cómo sería la vida en un lugar donde no hay vegetación ni animales, y donde el oxígeno brilla por su ausencia. Además, si a eso le quitamos la existencia de esos elfos que luchan por salvar la Tierra, no quedaría nadie de nosotros tampoco. La autora nos describe unos paisajes totalmente desoladores, donde solo vemos kilómetros y más kilómetros de desierto, y donde la vida no existe. Esto, sin duda, nos hace replantearnos el rumbo de nuestras vidas y nos hace ser un poco más conscientes de lo importante que es ayudar al planeta.
Pero esta crítica no
queda ahí. La autora también hace una denuncia al racismo a través de Noram, un
híbrido negro al que la sociedad rechaza y recorta derechos. Con esta gran
historia, Tamara Gutiérrez nos demuestra que el color de piel es algo
secundario y que lo que cuenta son los sentimientos.
-Aunque haya tormenta ahí fuera, brilla por mí.
El árbol de los elfos está
estructurado en capítulos más bien largos y aunque en su mayoría están narrados
en primera persona por Jän, también se irán alternando entre otros personajes
como Noram. En los primeros capítulos esto se me hizo demasiado confuso porque
cada capítulo era narrado por un personaje diferente y ni siquiera los conocía,
por lo que me costaba identificarlos al no saberme todavía los nombres. Pero
pasando esos capítulos, la historia comienza a ser narrada por Jän y no tiene
dificultad.
La pluma de Tamara
Gutiérrez es sencilla, cercana y no cuesta nada seguir la trama. Sus descripciones,
aunque detalladas, mantienen al lector atrapado entre sus páginas esperando a
saber qué ocurrirá a continuación. No obstante, el ritmo en algunas ocasiones
se me hacía algo lento, puesto que había capítulos en los que no ocurría nada o
los protagonistas repetían las mismas acciones. Un ejemplo son los capítulos en
los que los encuentros sexuales duraban páginas y páginas, algo que se me hacía
un poco pesado. Pero, quitando eso, la trama me ha parecido muy buena y
original.
-Tú me haces reír.
Su perplejidad inicial fue barrida rápidamente. Eso le gustó y, sin pretenderlo, curvó la boca en una sonrisa.
-Eso me convierte en un payaso -bromeó.
-Eso te convierte en el ser más especial del universo -modifiqué de nuevo. [...]
En cuanto a los personajes, me han gustado y les he visto mucho potencial. Jän me ha parecido una guerrera fuerte, decidida y con los objetivos muy claros. Noram, por su parte, es un híbrido que, a pesar del rechazo de la sociedad hacia él, es valiente y está dispuesto a seguir hacia adelante. Y luego encontraremos otros como Sorpra, un príncipe que vive en el pasado; o Rilam, exnovio de Jän dolido por su historia con su mejor amigo.
La relación de Jän con
Noram me ha parecido muy real, pura y verdadera. A pesar de ser una relación
prohibida, ambos luchan por estar junto al otro a pesar de las consecuencias y
del tiempo. Porque en El árbol de los elfos también encontraremos
reencarnaciones, pasados trágicos, giros argumentales e historias inolvidables.
Respecto al desenlace, es
abierto e inconcluso. El título ya hace ver que es una primera parte, pero me
esperaba un final más cerrado e intrigante. No obstante, tengo muchas ganas de
seguir con la historia y ver qué ocurre con nuestros personajes.
En conclusión, El
árbol de los elfos es una novela de fantasía-romántica con toques eróticos
y una trama con críticas al calentamiento global y al racismo. Con unos
personajes muy valientes y una relación prohibida que traspasa las barreras del
tiempo. Pero con un final muy abierto e inconcluso que nos hace pensar que
habrá segunda parte.
[...] Cuando todo esto se olvide, que será pronto, volverán a anhelar lo que tenían, su modo de vida, sus posesiones, sus riquezas, y lo querrán de inmediato. Entonces volverán a destruir, a contaminar, a terminar con especies enteras. Aunque la repobláramos, la Tierra ya no tiene futuro.
Tamara Gutiérrez Pardo nació en 1979 en Oviedo (Asturias).Escribe como afición, y ya tiene otros 3 libros, aunque son una continuación de la saga Crepúsculo y, obviamente, como la mayoría de personajes no son suyos, no los vende, sino que los tiene publicados en distintos foros y en su blog para que se puedan leer de forma gratuita.Estos libros se llaman "Despertar", "Nueva Era I. Profecía" y "Nueva Era II. Comienzo".Ahora mismo está inmersa en una nueva saga (Los cuatro puntos cardinales), que ya es completamente suya, descubriendo un nuevo mundo junto a Juliah. Su hermana, que tiene demasiada fe en ella, insistió en que publicase esta saga.
¡Hola! Pues veo que tiene un poquito de todo este libro pero yo no creo que me anime con él. Un besote :)
ResponderEliminar¡Hola! Me alegro que sea una historia de la que has disfrutado. Personalmente no lo veo como una lectura para mí, así que en esta ocasión prefiero dejarla pasar. ¡Nos leemos!
ResponderEliminarHola Estefania!!
ResponderEliminarEstá interesante, gracias por la reseña y recomendación.
Besos💋💋💋
¡Hola! Por lo que cuentas tiene buena pinta.
ResponderEliminarGracias por tu reseña y recomendación.
Saludos.