Reseña: Hambre insaciable

Ficha técnica

• Título: Hambre insaciable (2/3)
• Título original: A Hunger So Wild, A
• Saga: Ángeles renegados
• Autora: Sylvia Day
• Editorial: Titania
• Precio: 17,50€
• Páginas: 320
• ISBN: 9788492916825

~Aviso: tanto la sinopsis como la reseña pueden contener spoilers del anterior libro~

Elijah Reynolds es un licano Alfa, su especialidad es cazar vampiros, en lo cual es un maestro. Trabajar para la élite superior de los ángeles guerreros –los Centinelas- le ofrecía la oportunidad de hacer lo que le gustaba, pero muy pocos licanos compartían ese sentimiento y esperaban de él que les liderase en una rebelión. Elijah se ve obligado a asumir el mando, convirtiéndose al mismo tiempo en un enemigo y un codiciado aliado en el conflicto entre vampiros y ángeles. 

Vasthi es la segunda vampira al mando del líder de los Caídos, su afán por perseguir a los licanos hasta dar con los asesinos de su compañero la ha llevado a una terrible obsesión y desolación durante sesenta años. Acatando las órdenes de su líder, es la encargada de proponer una alianza entre vampiros y licanos, por lo que se entrevista con Elijah. La tensión será patente entre ellos, mientras que Elijah la acusa de matar a su mejor amigo, Vash lo hace del asesinato de su compañero. 

El entendimiento entre ellos parece imposible, pero nada más lejos de la realidad. Su encuentro será devastador, sus pasiones más primitivas se desatarán y no podrán hacer nada para detenerlas. Se desean, se necesitan, se anhelan ¿cómo van a poder trabajar juntos? ¿Será posible que la alianza funcione? Y lo que es peor, ¿saldrá alguien dañado?

Opinión personal

Elijah Reynolds es un licano Alfa que desde sus inicios ha sido entrenado para matar a vampiros y servir a Centinelas, lo cual, a diferencia que a los demás licanos, no le molesta en absoluto, pues le permite hacer lo que más le gusta: cazar a Caídos. Sin embargo, los suyos han llevado a cabo una sublevación inesperada y Elijah se ha visto obligado a renunciar a servir a los ángeles guerreros para poder guiar a los suyos e impedir que mueran. Ésto, como consecuencia, hará que se ganen el odio de los Centinelas y los obligará a vivir bajo tierra y en muy malas condiciones, lo que será aprovechado por lo vampiros, que codician una alianza para así poder aumentar su poder e igualar a los ángeles.

Vashti, al ser la segunda vampira al mando de los Caídos, será la enviada para intentar convencer a los licanos de la alianza, asegurándoles protección a cambio de su propia muerte, puesto que es la culpable de la muerte del mejor amigo de Elijah. No obstante, éste también es acusado de haber acabado con la vida del compañero de la vampira, por lo que, mientras dure la alianza, ambos se verán obligados a respetarse y a convivir juntos. Asimismo, la tensión entre ellos será patente desde el principio, convirtiéndose en misión imposible retener por mucho tiempo los instintos más salvajes de ambos. ¿Funcionará la alianza? ¿Se convertirá el deseo en algo más?

Después de todas las dudas con las que me dejó el final de Un toque de rojo, tenía unas ganas tremendas de continuar con esta segunda entrega, puesto que, además, se centraba más en Elijah, uno de los personajes que más me gustaron del anterior libro. Asimismo, si la primera parte trataba sobre una relación entre ángel y humana, esta vez se daba entre licano y vampira, lo que despertó mi curiosidad cuando me enteré, ya que éstos se suponía que se odiaban a muerte y quería ver cómo iba a desarrollarse ese vínculo entre ambos. 
Sin embargo, a pesar de todos estos factores que hacían que pintara mejor que Un toque de rojo, no ha conseguido engancharme tanto como éste. Ésto se debe, principalmente, a que los personajes se pasan la primera parte del libro describiendo el cuerpo del otro y lo que éste le produce, dejando entrever la gran atracción que hay entre ambos a pesar de guardarse tanto rencor. Además, por si fuera poco, una vez aceptado el hecho de que se desean, se pasan el resto de la historia manteniendo relaciones como locos, llegando éstas a ocupar algunos capítulos enteros. Y sí, es cierto que está catalogado como un libro erótico, pero, a diferencia del anterior, hay muchas más escenas subiditas de tono y llega un momento en el que se vuelven repetitivas.

Aún así, también he encontrado puntos positivos en esta segunda parte, y uno de ellos ha sido el hecho de que se dejaran a un lado los personajes de Un toque de rojo para centrarse en otros que tuvieron una gran importancia en esa historia, pero que no se llegaron a profundizar. Así, si llegamos a odiar a personajes como Vashti o nos gustó Elijah, en Hambre insaciable conoceremos más sobre el pasado de ambos y las consecuencias que están teniendo sus anteriores actos en ese momento. 
La autora, por otro lado, ha hecho un buen trabajo en lo que respecta a la relación amorosa, ya que, si bien es cierto que desde el primer momento se sabe que va a pasar algo entre los personajes principales, ambos se oponen a que ese deseo vaya más allá del sexo, negando sus sentimientos hasta bien entrada la historia. Es por ello que veremos cómo Elijah y Vashti intentan picarse para que el otro muestre sus celos, sacándonos más de una sonrisa con sus diálogos.

Como ya dije en la anterior reseña, el ritmo de la narración sigue pareciéndome lento y muy pesado, ya que Sylvia Day abusa de las descripciones. Aún así, la prosa es sencilla y no supone dificultad alguna durante la lectura, además de que el libro está lleno de diálogos.

En cuanto a los personajes, pienso que están muy bien desarrollados, ya que la autora no sólo se limita a mostrarnos su lado bueno, sino también sus defectos y sus fantasmas, haciendo que, a pesar de ser seres sobrenaturales, parezcan tan humanos como nosotros. 
Entre ellos nos encontramos a Elijah, un licano que, a diferencia de los suyos, es capaz de controlar sus instintos más salvajes, siendo considerado por su manada el macho Alfa. Sin embargo, después de la rebelión que los suyos llevaron a cabo, se ha visto obligado a aliarse con los vampiros. 
Como ya dije en Un toque de rojo, Elijah se caracterizaba por ser una persona bondadosa, leal, y que no se dejaba llevar por nadie y, dado que eso aún lo mantiene, sigue siendo mi personaje favorito.
Vashti, sin embargo, no me gustó mucho en el anterior libro, ya que aparecía en contadas ocasiones y sus actos no me parecieron muy bondadosos, pero ahora, que hemos descubierto más datos sobre su pasado y nos han mostrado otra perspectiva de ella, he llegado a entenderla. Aún así, es cierto que había veces que seguía pareciéndome un personaje algo irritante y controlador.

En conclusión, Hambre insaciable es el segundo libro de una trilogía que, si bien pintaba mejor que el anterior, me ha parecido algo pesado y repetitivo, pero con unos personajes muy bien desarrollados y con unos diálogos que te animan a seguir con la lectura. Con un final, además, que te deja con muchísimas ganas de ver qué pasará en su continuación.

El dolor en su pecho dio paso a un dulce anhelo. Elijah tenía una hermosa voz de tenor, que exhibía en aquella canción desconocida para ella. Pero aunque hubiera desafinado, a ella le habría dado igual. No era su talento lo que la seducía, sino el hecho de compartir esos momentos de intimidad con él. El regalo de verle abrirse y mostrarse espontáneo.

Puntuación

Sylvia Day

La exitosa y multipremiada Sylvia Day ha escrito más de veinte novelas, traducidas a más de cuarenta idiomas, que han ascendido a los primeros puestos de las listas de best sellers de varios países y han vendido más de diez millones de ejemplares. Nominada como mejor autora en los Goodreads Choice, su obra ha sido escogida como la mejor del año en la categoría de romance. 

*Gracias a la editorial por el ejemplar.