Reseña: Todas las semanas tienen martes

Ficha técnica

• Título: Todas las semanas tienen martes
• Autor: Pedro García Gallego
• Editorial: Éride
• Páginas: 91
• Precio: 10,00€
• ISBN: 9788416085613

Con Todas las semanas tienen martes, el autor nos muestra hasta qué punto un ser humano puede modificar su comportamiento en función de las circunstancias que le toca vivir y de su propio entorno. ¿Vamos improvisando o alguien alguien conoce, de verdad, la hoja de ruta de su vida? En Blanca -la protagonista de esta historia- podemos reconocer dos etapas perfectamente diferenciadas. La primera de huida hacia ninguna parte, mientras que la segunda etapa está dominada por la madurez sentimental. Lo que sin embargo no esperaba Blanca es que cuando por fin había logrado alcanzar una envidiable estabilidad emocional, apareciese algo capaz de desbaratar su vida y descubrirle su auténtica fortaleza. Todas las semanas tienen martes es una historia de amor con mayúsculas. Amor a la vida y a la persona en la que te reconoces a ti mismo para poder emprender el viaje de luchar y disfrutar, cada día, como si fuera el último.

Opinión personal

Con Todas las semanas tienen martes nos sumergimos en la historia de Samuel y Blanca, una pareja que ha tenido que pasar por muchísimos obstáculos a lo largo de su relación. Hasta ahora habían logrado superarlos todos gracias al apoyo que ambos sabían darse, pero esta vez, después de tantos años juntos, parece que nada puede salvar su amor perfecto. Resulta que a Blanca le han diagnosticado cáncer, y aunque ella piensa que posee el valor necesario para enfrentarse a cualquier cosa, parece ser que ésto la ha superado. ¿Logrará superar el nuevo obstáculo que ha aparecido en su vida, o tendrá que renunciar a su amor?

Para empezar, he de decir que cuando leí la sinopsis de este libro me atrajo bastante, pero la verdad es que al terminarlo me dejó indiferente. En mi opinión, la trama se desarrollaba demasiado rápido, por lo que me ha dejado con la curiosidad de saber muchísimos detalles que no aparecen. Es verdad que su estructura es muy original, pues se compone de capítulos de una página narrados en 3ª persona, a veces por Blanca y otras por Samuel. Pero ésto ha hecho que a pesar de ser un libro bastante entretenido, no haya estado lo suficientemente desarrollado para que lograra meterme en la historia, pues no me ha dado tiempo a congeniar con los personajes ni a ponerme en la situación de ellos, por lo que no ha llegado a atraparme. 
Su autor también utiliza un lenguaje muy sencillo y claro, así que puedes lograr pasar las páginas con facilidad. Además, cada capítulo, a pesar de ser de una página, es muy corto, por lo que terminas el libro en menos de una hora.

Respecto a la trama, he de decir que como bien dice la sinopsis, al principio comenzamos la historia con una Blanca impulsiva y soñadora, pero conforme avanzamos va madurando y aceptando los sentimientos que siente hacia las personas que la rodean. Aunque, sinceramente, tampoco lo he notado mucho, pues el libro va dando saltos en el tiempo constantemente. Lo único bueno que le he visto a éso es que así podemos ir conociendo el futuro de nuestros personajes. 

Y por último, en relación a los personajes, he de decir que si hubiesen estado bien desarrollados y profundizados les podría haber llegado a coger mucho cariño, pues la historia me ha parecido muy bonita y entrañable, sobre todo la relación de Samuel y Blanca, que está llena de amor.

En conclusión, si buscas un libro fácil de leer, con una historia de superación y amor, y con una estructura sencilla, Todas las tardes tienen martes es tu libro.

Ella sonreía con la mirada y yo era capaz de adivinar lo que pensaba con solo mirarle a los ojos.

Puntuación

Pedro García Gallego

Pedro García Gallego (León, 1971). Licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad de Alcalá de Henares, es autor de publicaciones como Mensajes (2006) y Cicatrices (2013) y de los títulos de narrativa infantil El Tulipán blanco, La sonrisa y El señor bajito que decidió ser grande (2009).

*Gracias a la editorial por el ejemplar.