Título: Nadie como tú
«–Hay que vivir en el presente –afirma.–¿Qué es para ti vivir en el presente? –le pregunto.–Pues simplemente que pensar y hacer planes es una gilipollez–afirma–. Si piensas en el pasado, no avanzas. Vive en el momento, donde todo es como debe ser, tómate tu tiempo, pon freno a tus malos recuerdos y llegarás adonde quiera que vayas a llegar mucho más deprisa y topándote con menos baches en el camino.»Todo viaje es una aventura en la que a veces tienes que romper con todo, perderte, arriesgarte por tus sueños. Déjate llevar por el corazón; el amor te está esperando en alguna parte. ¡Sal a buscarlo!
La vida de Camryn se ha
derrumbado. Tras perder al que consideraba su alma gemela en un accidente, sus
padres se divorciaron, su hermano entró en la cárcel y, por si fuera poco,
ahora su mejor amiga no quiere saber nada más de ella. Harta de la oscuridad
que la persigue, Camryn decide coger la mochila y comprar un billete de autobús
con un destino elegido al azar.
En ese viaje, Camryn
conocerá a Andrew, un atractivo chico que le enseñará a dejar atrás sus miedos,
a perseguir sus sueños y a amar como nunca antes lo había hecho: sin límites y
mostrándose como verdaderamente es.
Tras haber leído Amy y Roger: 5.000 kilómetros para enamorarse, me quedé con ganas de más roadtrips.
Así que, mirando los libros que tenía en la estantería, encontré Nadie como
tú y pensé que esa era la oportunidad perfecta para darle una oportunidad y
seguir descubriendo nuevas rutas y amores de carretera. Además, había leído muy
buenas opiniones sobre él y eso hizo que lo comenzara con ganas. Sin embargo,
poco a poco tuve que bajar las expectativas porque lo que estaba leyendo no me
estaba entusiasmando tanto como pensaba.
Para comenzar, el roadtrip que nos promete se convierte en algo secundario y Nadie como tú se queda en una historia más de almas gemelas y sexo. Algo que no me ha gustado porque cualquier situación la acababan desviando hacia el ámbito sexual y me resultaba repetitivo y cansino. Asimismo, los sentimientos surgen desde el primer momento y la relación en sí me pareció muy tóxica. El chico es demasiado posesivo y ella es muy dependiente de él, por lo que hubo partes que no me gustaron nada.
No obstante, no es un mal
libro. En él encontramos a unos protagonistas que, a pesar de vivir situaciones
muy duras y complicadas, nos enseñan a seguir hacia adelante aunque parezca que
todo está perdido. Y, además, nos hacen ser conscientes de lo importante que
son las personas de nuestro alrededor para ayudarnos a ver la luz entre tanta
oscuridad.
-Que el problema de una persona sea menos traumático que el de otra no significa que tenga que dolerle menos.
Otro aspecto que me
sorprendió mucho es el giro argumental que tiene lugar casi al final de la
novela. No lo vi venir y confieso que alguna lagrimilla se me escapó. Así que,
si buscáis un libro con el que sufrir, este es genial para ello.
Respecto a la estructura,
la novela está compuesta de capítulos de extensión media, ni largos ni cortos,
y se alternan entre Andrew y Camryn. En ese sentido, podremos conocer en
primera persona los pensamientos y los sentimientos de ambos. La pluma de la
autora, además, es descriptiva pero muy bonita y reflexiva, por lo que no se
hace nada pesada. Al contrario, cuando menos te lo esperas, has acabado un
capítulo y te mueres de ganas por empezar otro y ver qué ocurre.
Si alguien se engaña con cómo funciona el amor, con cómo es el verdadero amor, es la mayor parte de la población adulta.
Los personajes, por su
parte, están perfectamente desarrollados, aunque la historia se centra en los
dos protagonistas. En algún momento salen algunos secundarios, pero por poco
tiempo. En ese sentido, mencionar que tanto Camryn como Andrew son complejos,
puesto que tienen tantas virtudes como defectos y, al igual que todo el mundo,
tienen sueños, miedos y guardan secretos.
El desenlace, además de
contar con elementos inesperados, me ha encantado. Me ha parecido precioso y,
durante esas últimas páginas, deseé leer más sobre la historia de Andrew y
Camryn, saber qué ocurriría con ellos. Lo bueno es que hay una segunda parte,
pero lo malo es que no está traducida al español, así que no sé si me animaré.
Pero, quitando eso, es un final cerrado e increíblemente bonito.
En conclusión, Nadie como tú es
una novela romántica con roadtrip incluido y unos personajes complejos y
bien definidos. Con un giro argumental inesperado y momentos que te sacarán
alguna que otra lagrimilla. Sin embargo, contiene demasiadas escenas sexuales
para mi gusto y la relación amorosa es tóxica.
-¿Qué es para ti vivir el presente?-le pregunto.
[…]
-Pues simplemente que pensar y hacer planes es una gilipollez -afirma-. Si piensas en el pasado, no avanzas. Si pasas demasiado tiempo haciendo planes para el futuro, no haces más que retroceder o quedarte estancado en el mismo sitio toda tu vida. -Clava su mirada en la mía-. Vive en el momento -dice con absoluta seriedad-, donde todo es como debe ser, tómate tu tiempo, pon freno a tus malos recuerdos y llegarás adondequiera que vayas a llegar mucho más de prisa y topándote con menos baches en el camino.
J. A. Redmerski (1975) vive en North Little Rock, Arkansas, con sus tres hijos y un maltés. Apasionada de la televisión y de los libros, sus obras aparecen regularmente en las listas de los más vendidos del New York Times, USA Today y Wall Street Journal.
¡Hola! Hace un tiempo quería leerlo pero ahora ya se me fueron un poco las ganas y no sé si me animaré con él. Un besote :)
ResponderEliminar¡Hola! Me alegra ver que ha sido una novela de la que has disfrutado. Personalmente no es una lectura que me llame especialmente la atención, así que en esta ocasión prefiero dejarla pasar.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Hola Estefania!!
ResponderEliminarTengo algúnos libros de la autora, esté se lee interesante. Gracias por la reseña.
Besos💋💋💋