Reseña: Amy y Roger: 5.000 kilómetros para enamorarse de Morgan Matson

Ficha técnica

Título: Amy y Roger: 5.000 kilómetros para enamorarse
Autora: Morgan Matson
Editorial: Plataforma Neo
Páginas: 396 páginas
Encuadernación: Tapa blanda
Precio: 17,00€
ISBN: 8416096023
Año de edición: 2014

Para encontrar el verdadero camino, a veces tienes que perderte. Amy no quiere que llegue el verano. Su madre ha decidido mudarse al otro extremo de los Estados Unidos, y ahora Amy tiene que llevar el coche de California a Connecticut. El problema es que, desde la muerte de su padre en un accidente de tráfico, no se siente capaz de ponerse al volante. Y aquí entra Roger, un amigo de la infancia que también debe viajar al otro lado del país, y que carga con sus propios problemas. A medida que avanzan, ambos descubrirán que las personas que menos esperas pueden convertirse en las más importantes y que a veces es necesario dar algunos rodeos para llegar a casa.

Opinión personal

Tras la muerte de su padre en un accidente de tráfico, Amy no ha vuelto a conducir. Tampoco ha vuelto a ser la chica alegre que tenía sueños y metas por cumplir. Y, por si fuera poco, ahora tiene que abandonar el hogar que la vio crecer. Su madre ha dejado atrás Connecticut y se ha mudado a California, por lo que Amy deberá alcanzarla y llevarle el coche que ha dejado en la antigua casa. El problema está en su miedo a tocar un volante. Es por eso que Roger, un viejo amigo de la infancia al que no recordaba, deberá acompañarla en ese viaje que supone cruzar Estados Unidos de una punta a la otra. Con lo que no contaba Amy es que Roger fuera un chico guapo, alegre y aventurero.

Amy y Roger: 5.000 kilómetros para enamorarse era uno de mis libros pendientes desde hacía años. Hasta que por fin he decidido darle una oportunidad. La verdad es que no podría haber elegido una época más ideal para hacerlo, ya que es una lectura perfecta para el verano: refrescante, sencilla, con un ritmo ágil, unos personajes muy entrañables y un maravilloso roadtrip. He de confesar que, después de haberlo finalizado, me han dado unas ganas locas de coger el coche y recorrerme el país de punta a punta. Me ha encantado acompañar a Amy y Roger en esta maravillosa aventura y aprender junto a ellos detalles y curiosidades de cada estado que visitaban.  

Si he de destacar algo a simple vista, es la edición tan currada que tiene este libro. En él, podremos ver fotografías de paisajes y de comidas, tickets de compras, listas de música y de curiosidades, así como dibujos. Todos ellos haciendo referencia a las actividades que realizan Amy y Roger. Estos detalles me han gustado mucho porque me han ayudado a imaginar mejor los sitios que visitan y le ha aportado más realismo a la historia. Además, facilitaba mucho la lectura.

Amy y Roger: 5.000 kilómetros para enamorarse contiene en su interior varios mensajes. Uno de ellos es que hay que dejar atrás nuestros miedos y aquellas cosas que nos impiden avanzar porque, en caso de que no lo hagamos, nos quedaremos estancados y nunca llegaremos a ser felices si abandonamos nuestros sueños. Además, nos enseña a perseguir nuestros objetivos aunque, a veces, intuyamos que el final del camino no va a ser como pensamos. Pero, siempre, siempre, hay que intentarlo.

El libro está estructurado en varias partes, las cuales se dividen por Estados. En ese sentido, podremos encontrar capítulos que trascurren en Kansas, Colorado, Kentucky, etc. Los capítulos son largos pero enganchan tanto que, cuando menos te lo esperas, lo has acabado y necesitas comenzar otro. Esto se debe a que, como he mencionado, el ritmo es muy ágil y adictivo. Asimismo, la pluma de Morgan Matson también ayuda mucho, ya que es sencilla y describe perfectamente cada uno de los paisajes que visitamos junto a Roger y Amy. Tanto es así, que he sentido que estaba allí, junto a ellos. Es por eso que lo recomiendo muchísimo para esta época, puesto que es un libro que se lee en un santiamén y te transporta a lugares espectaculares. Estoy segura de que, si lo lees, no lo acabarás sin pensar en hacer un roadtrip.

Los personajes están bien desarrollados y son muy entrañables y divertidos, por lo que te sacarán una sonrisa en más de una ocasión. Y, aunque los principales son Amy y Roger, también encontraremos a otros más secundarios que nos robarán el corazón a pesar de no permanecer mucho tiempo en la historia. Algunos de ellos son Lucien y Drew. El primero me ha parecido un chico muy dulce y tierno, y hubiese preferido que apareciera más y que tuviera otro final, porque se merecía más. Y la segunda, Drew, es una chica genial: bondadosa, cariñosa y, aunque un poco desordenada, también es una buena amiga. Al igual que me ha ocurrido con Lucien, me he quedado con ganas de saber más de ella.

En cuanto a Amy y Roger, qué decir de ellos. Les he cogido muchísimo cariño. Amy me ha parecido una chica que, aunque en un principio estaba muy dolida, fue aprendiendo a convivir con su dolor. Y Roger es un chico muy tierno e ingenuo que se empeñará en cosas que deben quedar en el pasado, por lo que había veces que me daban ganar de meterme en la historia y hacer que espabilara. A pesar de eso, son unos buenos personajes y la relación que surge entre ellos es lenta. Debido a ello, en la mayor parte del libro lo que veremos será una bonita amistad. Sin duda, lo que más me ha gustado es que entre ellos no hay comportamientos tóxicos, al contrario, la relación es muy sana y siempre intentan hablar para solucionar sus problemas.

El final es bonito y tan real como la vida misma. No es cerrado, pero es el mejor desenlace que se le podría haber dado, puesto que nunca sabemos con seguridad qué va a pasar en un futuro. Mentiría si no dijese que me habría gustado conocer más a Amy y Roger, pero ha sido el mejor final. 

Amy y Roger: 5.000 kilómetros para enamorarse es una lectura ligera, sencilla y entretenida que se lee en un suspiro y te incita a coger el coche y recorrerte tu país en busca de lugares tan espectaculares como los del libro. Con unos personajes entrañables y una relación que se cuece a fuego lento. Sin duda, una novela ideal para el verano y con una edición preciosa.

-Decir adiós es como asumir que no vas a volver a ver a una persona. Es aceptar que esa sea la última conversación que tengáis. Así que, si no lo dices, si dejas la conversación abierta, significa que tendrás que volver a verla.

Puntuación

Morgan Matson

Morgan Matson cursó un máster en Escritura para niños. Es autora de Amy y Roger (Plataforma Neo, 2014), Desde que te fuiste (Plataforma Neo, 2015) y Todo lo inesperado (Plataforma Neo, 2017). Sus libros se han traducido a doce idiomas. Actualmente vive en Los Ángeles.